Nantes será la Capital Verde Europea en 2013, recogiendo el testigo que le deja una ciudad española, Vitoria, que lo detentó ostentó este año.
La categoría de European Green Capital de la Comisión Europea premia los esfuerzos urbanos en materias medioambiental y de desarrollo sostenible en ciudades de más de 200.000 habitantes. En ese sentido, la ciudad francesa acredita 2 décadas de trabajos para cumplir los 12 criterios exigidos: Contribución local al cambio climático mundial, Transporte, Áreas verdes urbanas, Ruido, Producción y gestión de residuos, Naturaleza y biodiversidad, Calidad del aire, Consumo de agua, Tratamiento de aguas residuales, Innovación ecológica y empleo sostenible, Gestión ambiental de la autoridad local y, por último, Eficiencia energética. Nantes ha destacado especialmente en transportes, gestión del agua, plan climático y la protección a sus espacios naturales.
En la cuestión de la movilidad se benefician los 862.000 habitantes de su zona metropolitana, la primera de Francia que recuperó el tranvía (1985), actualmente complementado con otros sistemas no contaminantes, como el busway, el Tran-tren, el Chronobus o la bicicleta de toda la vida, a los que pronto se unirá el proyecto de transportes no contaminantes para el centro urbano. Además, se enlaza dicha zona con las 24 poblaciones de los alrededores mediante transportes colectivos, reduciéndose las emisiones de CO2 en 4,77 toneladas por habitante.
Asimismo, su consumo medio de agua también ha bajado, pasando de 139 litros por habitante y día en 2004 a 120 litros en 2008, y ello pese al importante aumento de población en los últimos 10 años. Este recorte se debe a una política específica de tarifas del agua pero también a los planes de acción para detectar fugas, a la modernización de la red de suministro y a la mejora de los instrumentos de medición.
Bioenergía sostenible procedente del mar es el sector económico que se está investigando. No hay que olvidar que Nantes, capital del departamento del Loira Atlántico, no sólo está atravesada por varios ríos (Loira, Erdre, Sèvre Nantaise, Chézine y Cens) sino que se asoma al mar Cantábrico por un gran estuario cuya biodiversidad se estructura en 4 zonas Natura 2000. Con centenares de especies animales y vegetales en peligro, se ha conseguido proteger 193 de las primeras y 47 de las segundas, a lo que se suman una Zona de Importancia Comunitaria para las Aves y una Zona Natural de Interés Ecológico de la Fauna y la Flora.
La antigua Condevicnum romana, capital de los namnetes, fue incorporada al Imperio Carolingio y conquistada varias veces, primero por los vikingos y luego por los ingleses hasta que toda la Bretaña pasó a manos del rey de Francia. En los sucesivos avatares históricos apoyó al catolicismo durante las Guerras de Religión y la Revolución en 1793, antes de convertirse en un importantes puerto comercial durante el siglo XIX. Hoy es un lugar muy turístico donde el mar acapara protagonismo (inevitablemente, Julio Verne tenía que ser su hijo predilecto) y que con esta nueva categoría apetece visitar doblemente.
Foto: Guillaume Piolle en Wikimedia