
Muchas veces hemos comentado la utilización de materiales poco convencionales para la realización de obras de arte. Hemos visto crear arte con piedra, basura, arena e incluso lápices de colores, pero es que además en esta ocasión, como diría el Doctor Frankenstein: ¡Están vivas! ¡Están vivas!
Y es que la artista francesa Mathilde Roussel nos sorprende con “Lives of Grass“, una serie de ingeniosas esculturas de formas antropomórficas de tierra y hierba. Con ellas nos quiere expresar como el paso del tiempo nos transforma, nos cambia, hasta que la decadencia es inevitable.
Al igual que nosotros, las esculturas nacen, crecen y mueren. Al principio se puede ver únicamente la estructura de metal reciclado, rellena de tierra y en su interior las semillas de trigo. Con el paso del tiempo estas semillas crecen hasta que se convierten en hierba verde, para finalmente cuando la hierba se seca, verlas morir en una forma humana, peluda y marrón.
Las esculturas de “Lives of Grass” suelen estar colgadas del techo, lo que unido a las formas casi humanas de las esculturas crean una exhibición impactante. La instalación ha estado expuesta en varios lugares a lo largo de los Estados Unidos durante el año 2010.
Sitio Oficial: Lives of Grass →
Via: Laughing Squid →