
Para bien o para mal, que eso siempre depende del gusto de cada uno, la era digital ha terminado por imponerse en el mundo de la fotografía. Hoy casi cualquiera puede hacer buenas fotos gracias a que las cámaras actuales tienen una capacidad de resolución enorme y a que ellas mismas calculan todos los parámetros necesarios, evitando las imágenes movidas, quitando el defecto o exceso de luz, acercando el plano gracias a potentes zooms, etc. Y si a pesar de todo salen mal, siempre quedan dos posibilidades: retocarlas con un programa ad hoc o simplemente borrarlas, que seguramente se habrán hecho otras muchas gracias a la capacidad de almacenamiento.
Pero también hay pegas. Una sería más bien conceptual: insistiendo en lo dicho antes, hoy prácticamente todos pueden hacer buenas fotos y se pueden tirar montones de ellas sobre un tema hasta dar con la perfecta; se ha perdido la magia de aprovechar el instante adecuado, de la foto única. La otra es un poco más prosaica: las cámaras digitales funcionan electrónicamente, así que hoy en día hemos conseguido ahorrarnos el llevar montones de carretes pero, a cambio, hay que ir a todas partes con pilas o cargador para la batería.
A no ser que te hagas con la nueva Sun & Cloud que fabrica la empresa japonesa Superheadz y abre un nuevo camino en la era de las cámaras fotográficas digitales: las que funcionan ¡a manivela!
En realidad el concepto no es nuevo y ya tenía otras aplicaciones. Seguro que más de uno se ha comprado en los chinos una linterna que se carga de esa forma o parecida, tirando de una cuerda varias veces, por energía cinética. Pues bien, ahora lo tenemos en esta cámara que, como no podía ser de otra manera, presenta un aspecto retro, cúbico, rememorando las de nuestros abuelos. Yo mismo guardo una en casa como oro en paño.
Eso sí, en otros aspectos está equipada tecnológicamente a la última: no sólo hace fotos sino que también graba vídeos -con sonido, por supuesto, y formato 640 x 480-. En la parte de arriba tiene una pantalla con resolución de 3 megapíxeles y las fotos pueden salir en 3 modos, que son el normal (150 centímetros), el de retrato (60-150) y el macro (25-35). Además dispone de un foco LED que sirve de flash para las capturas nocturnas o para iluminar al grabar en vídeo de noche.
Pero eso no es todo, pues dispone de dos métodos de carga suplementarios: un panel para energía solar y un puerto USB con toma eléctrica, por si acaso. Por lo demás, mide 15,2 x 15,2 x 20,3 centímetros y pesa 200 gramos, admitiendo tarjetas de memoria de 2 a 15 GB.
De momento la están comercializando en dos colores, negro y blanco, a un precio de 200 dólares. Habrá que esperar a ver si tiene éxito y la traen aquí. Tiene su gracia eso de sacar fotos mirando hacia abajo, como en los (muy) viejos tiempos.
Vía: AC Gears