La falta de sangre para transfusiones es uno de los principales problemas a que tienen que hacer frente los servicios de salud. Más todavía si la que se necesita en un momento dado es del tipo más infrecuente, como por ejemplo el 0 negativo. Este es un problema que los científicos han tratado de resolver durante décadas, y parece que finalmente han hallado una solución. Modificando una enzima han conseguido convertir sangre de los tipos A y B al tipo 0 donante universal. O por lo menos a algo que se le parece mucho.
Son precisamente los antígenos A y B que contienen las células de la sangre lo que determina su grupo, ya sea porque aparecen solos dando lugar a los tipos de sangre A y B, o combinados dando lugar al tipo AB. El tipo 0 carece totalmente de estos antígenos y es por eso que esta sangre es la ideal para las transfusiones, ya que no genera reacciones inmunes.
Desde los años 80 se sabe que una enzima presente en las semillas de café es capaz de eliminar los antígenos de tipo B, y los tests demostraron que era posible transferir luego esa sangre a diferentes receptores de otros grupos. Sin embargo el proceso de eliminación resultaba largo y costoso.
Ahora científicos de la Universidad de la Columbia Británica han creado una nueva enzima que resuelve este problema, requiriendo para completar el proceso mucha menos cantidad que en el caso anterior. Para crearla utilizaron ingeniería genética, seleccionando las mutaciones más eficientes para la eliminación de los antígenos.
No obstante parece que el trabajo debe continuar, ya que aunque la nueva enzima ha demostrado su eficiencia y rapidez, no están seguros al cien por cien de que remueva absolutamente todos los antígenos presentes en la sangre de tipos A, B y AB. El trabajo ha sido publicado en Journal of the American Chemical Society.